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El Palacio de Colomina en Valencia acogió el pasado 16 de junio el solemne acto de apertura del proceso de canonización del laico valenciano José María Haro Salvador (Cheste, 1904-Valencia 1965) .

La causa, incoada por el arzobispo Marcelino Olaechea pocos meses después del fallecimiento de Haro Salvador, quedó en suspenso hasta el año 2009, momento en el que la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) decidió impulsarla definitivamente como parte actora. Para tal fin, fue elegida postuladora María Ángeles de Santiago, quien con la colaboración de los vicepostuladores, José Antonio del Campo y Juan Carlos Valderrama, tendrán la misión de repesentar a la ACdP en el desarrollo de la primera fase diocesana.
El arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, presidió la apertura de la causa de canonización del magistrado José María Haro Salvador, padre de familia numerosa y presidente de la Acción Católica Diocesana. Se trata de la primera causa de canonización que se abre a un magistrado valenciano en la historia de la archidiócesis de Valencia. “ Es sin duda una figura clave, es un laico de fe, que vive dando la cara como magistrado y a través de la ACdP”, señaló el arzobispo de Valencia. El cardenal también quiso destacar la labor de un hombre de familia que está en los orígenes de Cáritas. “ El mejor rostro de la Iglesia, hoy por hoy, está en Cáritas”, remarcó.
Durante el acto de apertura de la fase diocesana de la causa, se contó con la asistencia del presidente de la Asociación Católica de Propagandistas, Carlos Romero, la rectora de la UCH-CEU, Rosa Visiedo, así como numerosos conocidos y familiares de José María Haro Salvador, entre ellos, seis de los ocho hijos de José María Haro.

María Luisa Haro, la mayor de los ocho hermanos, quiso hablar en representación de toda la familia y dedicó unas emotivas palabras de gratitud a todos los entregados a la causa, además, quiso recordar a su padre como un hombre “humilde” que nunca hizo alarde alguno. “Ejerció la justicia social en su ámbito laboral, siempre decía que la caridad complementa a la justicia”, señaló Maria Luisa emocionada.

Por su parte desde la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), su presidente, Carlos Romero, señaló la “alegría y emoción” que sentía por la celebración del acto y remarcó la figura de Haro como “ un hombre laico de sólida formación cristiana y produnda vida espiritual” a lo que añadíó de José María Haro que “fue un referente allá donde estuvo”.

En la apertura del proceso de canonización quedó constituido el Tribunal que instruirá el proceso y todos sus miembros prestaron juramento. De esta manera, una comisión de peritos en Historia y Archivística compuesto por Miguel Navarro Sorní consiliario del Centro de Valencia de la ACdP, Emilio Callado, profesor agregado de la UCH-CEU y socio del Centro de Valencia de la ACdP y Fray Alfonso Esponera, catedrático de Historia de la Iglesia, junto con los propios miembros del tribunal, se encargarán de recoger la documentación necesaria y la declaración de testigos. Cuando concluya la fase diocesana, la documentación se enviará a Roma para que continúe el proceso en la Congregación vaticana para las Causas de los Santos. Allí “realizarán los estudios pertinentes para que, llegado el caso, José María Haro pueda ser declarado beato y posteriormente santo”, señaló Ramón Fita, delegado episcopal para las causas de los Santos.

Promovido por la ACdP
Esta causa de Canonización está poromovida por la ACdP, una asociación centenaria de laicos que, en el momento actual, promueve, entre otras obras, el Colegio Mayor Universitario de San Pablo, la Fundación Abat Oliba, la Fundación Cultural Ángel Herrera Oria, la Fundación San Pablo Andalucía CEU, la Fundación San Pablo Castilla y León CEU y la Fundación Universitaria San Pablo CEU.
El CEU, es una institución educativa sin ánimo de lucro fundada en 1933 por el siervo de Dios Ángel Herrera Oria, integrada por tres universidades privadas ( Madrid, Barcelona y Valencia), diez colegios y otros centros de enseñanza, es los que estudian más de treinta y un mil alumnos.

Por Juan Carlos Valderrama
vicepostulador