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“No debemos olvidar el ejemplo de tantos miembros de la ACdP”

El Curso de Verano en Monte Corbán (Santander), dedicado a  ‘La ACdP y sus hombres (1939-1975): de la autarquía al desarrollismo’, comenzó la tarde del 22 de julio. La inauguración corrió a cargo del presidente de la Asocaición, Carlos Romero Caramelo, que dio la bienvenida a los cursillistas y llamó la atención sobre la relevancia de los personajes que se tratarán los próximos días, que “contribuyeron desde distintos ámbitos al progreso y organización de la vida política en España en tiempos especialmente difíciles”. En la mesa de inauguración estuvo también presente el director del Curso, Luis Sánchez de Movellán, que prometió a los asistentes unas ponencias muy interesantes. Destacó que los Cursos de Verano en Monte Corbán se llevan celebrando, con intervalos, desde los años 40.

Por su parte, el secretario del Centro de Santander, Alfredo Alonso García, también dio la bienvenida a los asistentes en nombre del Centro de Santander. Manifestó que los Cursos posibilitan  que “propaganditas de toda la geografía nacional gozamos de la oportunidad de recibir una misma formación de extraordinaria calidad académica y, lo que es más importante, de compartir valiosos encuentros personales que nos sirvan para fortalecer nuestro mismo servir y obrar en aquellos ámbitos de la vida pública en los que nos movemos”.

Manifestó que los personajes que se estudiarán en este Curso  “no pueden dejar de ser perenne ejemplo de cómo arrimar el hombro” ante complejos problemas sociales. No disponían de muchos medios pero tenían “entusiasmo, vigor y  la certeza que da la fe, con la confianza de que sus esfuerzos estaban dirigidos a un fin mayor”.

También intervino el delegado de Apostolado Seglar de la diócesis de Santander, Felipe Santamaría, que dio la bienvenida en nombre de la diócesis santanderina. Par los que luchamos por la incorporación del laicado en la dimensión social, el ejemplo de tantos miembros de la ACdP no debe olvidarse”.

El acto de inauguración contó con la presencia del comandante naval de Santander, el capitán de Navío Enrique Liniers Vázquez.

Marcelino Oreja habla sobre Fernando María Castiella

“Castiella se encaró con todos los problemas de la época que le tocó vivir”

A continuación, el socio Marcelino Oreja Aguirre pronunció la primera de las conferencias del Curso, sobre ‘Fernando Martín Castiella Maíz: un político íntegro al servicio de la acción exterior de España”. El ponente fue presentado por el presidente, Carlos Romero, que hizo un recorrido por la brillante carrera académica y política de Marcelino Oreja. De él destacó que ha sido siempre un hombre “fiel al recuerdo de su padre y al de su madre, que le inculcó la fe católica, el respeto a los demás y el culto a la verdad”. El presidente también quiso resaltar que Marcelino Oreja es “un gran conversador”.

El ponente esbozó una semblanza del ministro Fernando María Castiella, de quien fue jefe de Gabinete y a quien llegó a considerar como un padre. “Me referiré a Fernando María Castiella con emoción ya que fue la persona que más influyó en mi vida profesional “, dijo. Destacó la visión de Castiella sobre la política exterior, a la que dedicó su vida: “los españoles debíamos abandonar para siempre nuestro frecuente hábito de improvisación, nuestra costumbre de tomar decisiones políticas por simpatía o antipatía. Los problemas internacionales, decía, deben ser estudiados a fondo”

Aseguró también que “frente a la imagen generada por  intereses mezquinos, la verdad documental prueba que Castiella se encaró con todos los problemas de la época que le tocó vivir.  Defendió siempre lo que reía que debía defender, con constancia, convicción y generosidad”.

Aguirre también dijo que “debemos afrontar las dificultades pero desde la solidez de nuestras convicciones, lo que nos obliga a la defensa de unos ideales a los que no vamos a renunciar”.

Tras esta conferencia, los asistentes participaron en una Eucaristía presidida por el obispo de Santander, monseñor Manuel Sánchez Monge, que dedicó unas palabras de acogida a los propagandistas.