‘Soy amado, luego existo’: el corto premiado que nació de la necesidad de abrazar a un amigo
12 de septiembre de 2022
«Hacía falta que no fuéramos necesarios para que el motivo de nuestra existencia fuera el amor». Así concluye Soy amado, luego existo, el poema visual que ganó la ‘II edición del Premio de Cortometraje Puentes de Concordia’, convocado por la Fundación Cultural Ángel Herrera Oria. En él, la realizadora audiovisual Lupe Belmonte traduce en imágenes una conferencia de Higinio Marín, profesor de la Universidad CEU Cardenal Herrera, y teje así un tapiz sobre el sentido gratuito del amor.
«Lo que me llevó a hacer el vídeo –explica Belmonte– fue que necesitaba decirle algo a unos amigos míos, sobre todo a una persona muy especial que estaba pasando por un mal momento». Atravesada por esta inquietud, Belmonte asistió a la primera ponencia del IX curso ‘Sabiduría del Corazón’, organizado por el Instituto CEU de Estudios de la Familia, impartida por Marín, y algo se movió en su interior.
La conferencia del filósofo, recuerda Belmonte, le respondió inquietudes y le abrió nuevos interrogantes. «Vi que las palabras de Higinio podían ayudar a estos amigos, pero sé si les hubiese enviado dos horas de vídeo de un señor que no conocen no las iban a escuchar», ironiza la autora. De ahí que seleccionase las frases más poderosas de la charla y con ellas montase un puzle, maridando las palabras con las imágenes que estas le sugerían.
«Podríamos haber sido de otra manera, y sin embargo la manera particular en que somos es bendecida», puntualiza Marín en el corto, mientras un pajarillo alza el vuelo. «Las imágenes –insiste Belmonte– descubren el sentido que tienen para mí las palabras, y te ayudan a estar atento y a maravillarte por las cosas que dice Higinio, y por la belleza de la luz que se encuentra en el día a día».
La creadora condensa en cinco minutos una ponencia de dos horas, en definitiva, para ofrecer un atajo a la respuesta final del filósofo: que existimos de forma gratuita porque nuestro sentido es el amor. Un atajo que se vuelve contacto: «Si yo le digo esto a mi amigo directamente, no lo va a entender de pronto… pero a través de este vídeo puede realizar él el recorrido, y recibir el abrazo que necesitaba y que yo quería darle, pero que no podía porque estábamos lejos».