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El día 7 de marzo se celebró el primero de los retiros previstos para este año dentro del plan de formación en el Centro de Bilbao. El retiro fue dirigido por el consiliario local, José Ramón Altuna Urcelay, y se celebró en la Casa de Espiritualidad de la diócesis, que se encuentra en las proximidades de la Basílica de Begoña.

A lo largo de la mañana, el director supo interpelar a los presentes sobre el principio del pasaje evangélico de la Samaritana ( Juan 4,1 ), en la idea de “mirar toda nuestra vida en la contemplación del amor de Dios”. Insistió asimismo, en tener presente la confianza continua en Dios: “Quien a Dios tiene, nada le falta, solo Dios basta”. Además, formuló una pregunta que requiere una respuesta en forma de convertirnos en un instrumentos de la fe: “¿Qué quiere el Señor de Nosotros  en estos tiempos de apostaría generalizada?. Finalmente, afirmó que “en la contemplación, hallaremos el significado de los signos que nos presenta el Señor para descubrir que en toda  persona hay capacidad para encontrarse con Dios”.

Como anécdota, hay que decir que, entre los participantes estuvo la pequeña Inés, de apenas tres meses, nieta del socio Antonio Girbau y a quien sus padres, Begoña y Álvaro, acercaron hasta la la Casa de Espiritualidad. El próximo retiro, correspondiente al segundo trimestre del año, está fijado para el día 23 de mayo.