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En una emotiva ceremonia, la comunidad de la Asociación Católica de Propagandistas se reunió para celebrar la Misa de Acción de Gracias con motivo del vigésimo aniversario de su centro. La solemne liturgia, presidida por Monseñor Francisco Cerro Chaves, Arzobispo de Toledo y Primado de España, tuvo lugar en la Basílica de Nuestra Señora del Prado, reuniendo a fieles, miembros de la asociación tanto locales como nacionales y destacadas personalidades de la comunidad.

La celebración, que contó con la participación activa de la comunidad, fue una ocasión especial para agradecer por dos décadas de servicio, compromiso y crecimiento espiritual. Monseñor Cerro Chaves, en su conmovedora homilía, destacó la importancia de seguir adelante con el apoyo mutuo y la fidelidad a los valores de la Doctrina Social de la Iglesia.

En sus palabras, el Arzobispo instó a los presentes a ser testigos activos en la vida pública, llevando consigo los principios fundamentales que promueven la justicia social, la solidaridad y el respeto a la dignidad humana. Resaltó la labor ejemplar realizada por la Asociación Católica de Propagandistas de Talavera de la Reina a lo largo de dos décadas, subrayando su papel crucial en la promoción de la fe, la educación y la acción social.

«En este vigésimo aniversario, celebramos no solo el pasado, sino también miramos hacia el futuro con esperanza y determinación. La Asociación Católica de Propagandistas ha sido un faro de luz en nuestra comunidad, y con su apoyo continuo, estamos llamados a avanzar como fieles seguidores de la doctrina social de la Iglesia», expresó Monseñor Cerro Chaves.

La ceremonia contó con momentos de reflexión, agradecimiento y compromiso renovado por parte de la comunidad. Al concluir la misa, se llevó a cabo una cena donde los asistentes compartieron momentos de camaradería y celebraron el legado
y la misión continua de la Asociación Católica de Propagandistas de Talavera de la Reina.

Este vigésimo aniversario no sólo marca un hito en la historia de la asociación, sino también un recordatorio inspirador de la importancia de mantener viva la llama de la fe y el compromiso social en la sociedad actual.