María San Gil: “es el momento de que nos comprometamos todos en la defensa de nuestros fundamentos cristianos”
14 de noviembre de 2021
“Tenemos un Gobierno, un Frente Popular sin límites que quiere, con su agenda progresista, transformar completamente la sociedad en la que vivimos para conseguir sus intereses”. Así lo ha afirmado la vicepresidente de la Fundación Villacisneros durante su intervención en el 23 Congreso Católicos y Vida Pública que organiza anualmente la Asociación Católica de Propagandistas y la Fundación Universitaria San Pablo CEU.
En su discurso, San Gil ha señalado su disconformidad con el Partido Socialista actual, “un partido que ha sufrido una metamorfosis total y no le importa apoyarse en el nacionalismo más radical como el de Bildu y Esquerra Republicana”. En este sentido, la ex política ha señalado que el Gobierno de Sánchez ha establecido una línea de demarcación entre lo que es bueno y lo que es malo: “a los que estamos fuera de ese consenso, nos quiere sacar fuera de nuestra sociedad”.
“La corrección política supone hoy que no nos atrevamos a cuestionar la agenda ideológica o los debates que nos propone el Gobierno y los partidos que le apoyan. Quieren censurar a todos los que decimos cosas que les incomodan, molestan o impiden convertir a la sociedad en un rebaño manso, crítico y subvencionado”, ha manifestado. Por este motivo, San Gil ha apelado a defender lo que uno cree y hacerlo con todas las consecuencias. “La defensa de los principios está por encima de cualquier interés. Los políticos tienen que pensar en el bien común, no en lo políticamente correcto”.
La exlíder política ha apelado a la rebeldía y la valentía para decir la verdad. “Tenemos un deber moral de alzar la voz; no debemos quedarnos en la corrección política. Tenemos los principios y las convicciones, pero nos falta poner la rebeldía y el valor”, ha apuntado. “Están destruyendo nuestros pilares de la cultura cristiana y no debemos quedar impasibles. Este Congreso nos motiva, nos impele, nos incita y nos impulsa a saltar esa barrera que hay entre lo cómodo y lo fácil, y ponernos en el terreno de lo correcto pero incómodo”.
Para concluir, San Gil ha reafirmado que “es el momento de que nos comprometamos todos en la defensa de nuestros fundamentos cristianos”. Y ha enfatizado que “hay esperanza siempre que nos movilicemos y siempre que no nos avergoncemos de remar contracorriente y de ser políticamente incorrectos”.