
La película de la historia que ya no se cuenta sobre el asesinato de Gregorio Ordóñez se presentó en Toledo
4 de junio de 2025
- El coloquio posterior organizado por la Asociación Católica de Propagandistas y CEU-CEFAS lo protagonizaron María San Gil y el director Iñaki Arteta.
Mario de las Heras en El Debate.
Esta es una historia real es un título impactante a pesar de su aparente normalidad. Un orden que en realidad no lo es tanto, ni mucho menos, y por eso la historia real hay que conocerla para saber todo lo mucho más que impactante que encierra, entre otras cosas, una buena medida de iniquidad.
Esta es una historia real es el documental de Iñaki Arteta sobre la figura del político del Partido Popular asesinado por la ETA en San Sebastián mientras comía en un bar, Gregorio Ordóñez. Gregorio fue (es) un símbolo que los tiempos blanquean no precisamente igual que a sus asesinos. El blanqueamiento de los matarifes es como el dental: una mentira, y el blanqueamiento de Ordoñez una vergüenza porque es como si se destiñese su recuerdo.
Muchos jóvenes que estaban este lunes en el Palacio de Benacazón, en Toledo, para ver el filme y asistir al coloquio, afirmaban desconocer que no solo esta es una historia real, sino simplemente una historia terrible que sucedió.
Quien estaba allí junto a Gregorio, entonces teniente de alcalde de San Sebastián, el día que lo mataron fue María San Gil. Ella vio en directo cómo uno de los tres terroristas que entraron al bar La Cepa del casco viejo le disparó en la nuca. Tenía 36 años y era un político especial. Favorito a la alcaldía que hacía frente a los malos y llegaba a consensos políticos.
Treinta años del asesinato
María San Gil estuvo allí, aquel 23 de enero de 1995 a los tres y media de la tarde y también estuvo en Toledo este lunes para la proyección de la película sobre su amigo y compañero y el posterior intenso coloquio que tuvo qu concluir con intervenciones pendientes del público, que quería saber en tiempos de terribles blanqueamientos, donde el Gobierno gobierna gracias al apoyo de los herederos políticos de los asesinos.
Dicen que el edificio original donde ahora se eleva el Palacio de Benacazón perteneció a Pedro I el Cruel, curiosa coincidencia cuando se habla de crueldades. Tremendas vicisitudes las que que pasó esa casa y museo a lo largo de su historia, también tan destructivas como la historia de Gregorio Ordóñez, uno de los más de 800 asesinados por la ETA.
Esta es una historia real se estrena cuando se cumplen 30 años del crimen cobarde, y el evento toledano estuvo organizado por la Asociación Católica de Propagandistas, (ACdP) y CEU-Cefas, el Centro de Estudios, Formación y Análisis Social del que María San Gil es su actual directora del Observatorio de Víctimas del Terrorismo.
«Lo que queremos es recordar no solo a Gregorio Ordoñez, también a las 853 víctimas mortales de la banda terrorista ETA; es imprescindible reconocer lo que las víctimas siguen pidiendo, que es memoria, verdad, dignidad y justicia, que no se olvide, y que las nuevas generaciones conozcan a los héroes de la democracia, como Gregorio, gente a la que han matado por defender a todos y por tener la libertad y la democracia en la que vivimos».
Ana Iríbar, su viuda, y Aznar
Un objetivo y un deseo que demandaron los asistentes, quienes también denunciaron que esto no se les había enseñado nunca, pidiendo su difusión en los colegios. Los testimonios de Ana Iríbar, viuda de Ordóñez, y de su hijo, que tenía poco más de un año cuando mataron a su padre, son parte esencial de mucho más que una «crónica periodística», según su director, Iñaki Arteta, la muestra de unos valores en la que también aparece el expresidente José María Aznar como protagonista de un PP de otro tiempo, como San Gil, partido del que algunos de los presentes hicieron notar la ausencia de sus representantes actuales en el acto.