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• Uno de los momentos más solemnes de la ceremonia fue la bendición del altar, simbolizando el inicio de una nueva etapa de fe y compromiso para toda la comunidad universitaria

La Facultad de Humanidades del CEU San Pablo celebró la inauguración de su nueva capilla el pasado 23 de febrero, un espacio destinado a la reflexión, la oración y el encuentro espiritual. La jornada contó con la presencia de Alfonso Bullón de Mendoza presidente de la ACdP, de la Fundación San Pablo CEU y de El Debate; Pablo Velasco Quintana, secretario nacional de la ACdP y decano de la facultad; y Rosa Visiedo Claverol, rectora de la facultad.

La ceremonia fue presidida por Fidel Herráez, arzobispo emérito de Burgos y consiliario nacional de la ACdP. Sus primeras palabras fueron de agradecimiento, reconoció el esfuerzo de todos aquellos que participaron en la renovación de este sagrado espacio, haciendo posible su materialización. Además, aprovechó la ocasión para reflexionar sobre el significado de la Cuaresma, subrayando que no se trata de un tiempo de dificultades, sino de preparación para la celebración central del cristianismo: la muerte y resurrección del Señor.

La eucaristía fue concelebrada además por varios sacerdotes, entre ellos el capellán de la Facultad el padre Jesús Zurita Núñez, enfatizó la importancia de que la universidad sea un espacio de encuentro, donde las personas se reúnan en torno al corazón para compartir experiencias, conocimientos y, sobre todo, para buscar sentido a la vida. Según el padre, este corazón está en la capilla y en el grupo de pastoral, donde jóvenes se reúnen para compartir sus inquietudes.

Uno de los momentos más solemnes de la ceremonia fue la bendición del altar, simbolizando el inicio de una nueva etapa de fe y compromiso para toda la comunidad universitaria. Este gesto cargado de simbolismo marcó el cierre de la inauguración, dejando evidente el valor y la importancia que la espiritualidad tiene dentro del contexto académico.

La apertura de la nueva capilla en la Facultad de Humanidades del CEU San Pablo representa no solo un espacio físico para la práctica religiosa, sino también un lugar de encuentro y reflexión para todos aquellos que buscan un respiro en medio de sus actividades académicas. Sin duda, esta iniciativa fortalecerá los lazos entre la comunidad universitaria y reforzará el compromiso con los valores que promueve la institución.