Dos son los grandes motores que nos mueven en la vida: el amor y la esperanza. (Ángel Herrera Oria)
5 de junio de 2023
Con este título tan sugerente, el viernes día 2 de Junio en el salón de actos del Colegio Regina Mundi comenzó una conferencia impartida por D. Diego Blanco Albarova.
La tarde no era apacible ya que se presento con una estupenda lluvia, pero esto no impidió que a la hora del comienzo a las 19 H, se presentara un salón de actos prácticamente lleno de personas de todas las edades desde personas adultas pasando por familias al completo, muchísimos jóvenes e inclusos niños pequeños, disfrutaron de una manera diferente de ver la película de nuestra vida.
Con una manera de comunicar impecable y llegando al corazón de los oyentes Diego Blanco nos transportó a una película y la primera cuestión a conocer es ¿eres tú el director o el protagonista de la película de tu vida?, la respuesta a esta pregunta es fundamental para poder llegar al final de la película. Con una manera muy didáctica, Diego nos hizo caer en uno de los grandes males que muchos jóvenes sufren en la actualidad, que es pensar que son los directores de sus vidas y que pueden decidir, pero esto es una de las grandes mentiras de nuestra sociedad, nosotros no hemos decido nuestro físico, ni el momento de nuestro nacimiento, ni el lugar de donde somos. Por tanto, somos los protagonistas de una película cuyo director y quien escribe nuestra vida es Dios.
A través de diferentes personajes de películas infantiles como el “Rey León”, “Toy Story” o “Aladdín”, Diego nos relata como nuestra vida se compone de los mismos elementos que aparecen cuando se escribe el guión de una película (presentación, nudo y desenlace) y como todos sabemos, existe el final feliz, que es lo que Dios quiere al final de nuestra vida. Pero este final feliz dependerá de cómo actuemos nosotros como protagonistas, sabiendo que en toda películas aparece el sufrimiento, las alegrías, las decepciones o las victorias, pero todo esto nos hará llegar a los créditos finales y tener un final feliz.
De esta manera tan particular Diego llegó al corazón de muchos oyentes, nos hizo pensar en nuestra vida, y como escuché a alguien a la salida, “que bien estoy hecho, que bien está hecha mi historia”.
Desde aquí agradecer a Diego Blanco por su generosidad, y por dedicar su vida y su tiempo a evangelizar de esta manera tan particular. Agradecer a la ACDP desde su Centro de Guadix a su secretaria Maika Fornieles Cácerse, por su ayuda y generosidad a la hora de preparar esta conferencia. A las Hijas de la Caridad, en especial a su directora Sor Trinidad por dejarnos las instalaciones y el tiempo que hemos necesitado. Agradecer a todas las empresas que han colaborado con nosotros ya que gracias a ellos ha sido posible esta conferencia.
Gracias a todos porque se ha podido llevar a cabo la idea primigenia de esta conferencia, ayudar a los jóvenes de la parroquia de San Emilio a poder participar de la JMJ de Lisboa.