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• El arzobispo clausuró en la Almudena la fase diocesana de la causa de beatificación de 140 mártires asesinados en los años 30 en España.

El arzobispo de Madrid, el cardenal Carlos Osoro, presidió el viernes en la Catedral de la Almudena el acto solemne de clausura de la fase diocesana de la causa de beatificación de 140 mártires asesinados durante la persecución religiosa de los años 30 en España. «Este es un día de gracia para la Iglesia de Madrid», declaró Osoro, tras agradecer a todos los que han trabajado en el proceso durante los últimos dos años.

En este tiempo, los impulsores del proceso han recopilado miles de documentos y un centenar y medio de testimonios. La semana que viene está previsto que toda la documentación se envíe al Dicasterio para las Causas de los Santos, en el Vaticano, para que examine de la causa de los 140 siervos de Dios y emita un juicio. Es lo que se conoce como fase romana, y se extenderá un mínimo de seis o siete años.

«Gracias, Señor, por tener a nuestro lado a testigos de la fe, a personas capaces de afirmar la opción fundamental de la vida de un ser humano: sentirse hijo de Dios y testigo de Jesucristo en este mundo», agradeció el cardenal, que celebró el «ejemplo» de aquellos que no rechazaron la fe cristiana en momentos difíciles. Osoro pidió a los presentes orar por la beatificación e insistió en que «lo más grande es ser santos: hombres y mujeres que anunciamos con nuestra vida a Jesucristo».

Madrid, «iglesia de mártires»

El obispo auxiliar de Madrid, Juan Antonio Martínez Camino, celebró que durante la fase diocesana «ninguno de los siervos de Dios que se presentaban al escrutinio ha tenido que ser excluido», y que los 140 mártires continúan su proceso. Martínez Camino destacó «el gozo, alegría y gratitud» en lo que calificó de «día histórico» para las diócesis de Madrid, Getafe y Alcalá de Henares.

«La iglesia de Madrid es iglesia de mártires como pocas en el mundo entero», reivindicó. Martínez Camino recordó que el siglo XX «fue un siglo de sangre y fuego, un tiempo de víctimas y violencia sin igual en la historia de la humanidad, pero también de muchos testigos del amor y del perdón».

Martínez Camino citó al papa Francisco, y dijo que los 140 mártires «son ya para nosotros santos de la puerta de al lado, cristianos excepcionales», algo que -recordó- le ocurrió también a San Isidro Labrador. El obispo se refirió a la persecución sufrida por los mártires, y añadió que «la providencia nunca abandona a su pueblo, y no deja de enviarle en todas las épocas los santos que necesita».

27 propagandistas

De los 140 mártires, muchos pertenecían a la Acción Católica, y 26 eran miembros de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) -como el periodista Antonio Bermúdez, corresponsal de El Debate en Berlín, o el primer rector del CEU, Federico Salmón-, además de un sacerdote consiliario, ligado a la entidad.

Por cuestiones procesales, la causa se dividió en tres partes, encabezadas por el canónigo de la Catedral de San Isidro, Timoteo Rojo; el maestro Rufino Blanco y el también pedagogo -y propagandista- Isidro Almazán. La ceremonia en la Almudena tuvo lugar cuando se cumplían dos años exactos del acto de apertura del proceso, el 12 de diciembre de 2020.