Actualidad

​No es necesario explicar el horror que se está viviendo, que estamos viviendo todos, como hermanos, en las últimas semanas por la invasión rusa a Ucrania.

Desde la ACdP y CEU respondemos tanto en la oración como en la acción: 

Nos hemos sumado al llamamiento de oración de S.S. el papa Francisco y al encuentro por la Paz que tuvo lugar el 2 de marzo, promovido por Scholas Occurrentes, también de Su Santidad.

Además, en la CEU UCH se han desarrollado dos momentos de adoración el pasado jueves 3, para rezar por la paz:

Por otra parte estamos poniendo a disposición de la Comunidad CEU una serie de acciones prácticas para hacer llegar recursos a la población afectada por la guerra:

•  Realizaremos una COLECTA en todas las Eucaristías que celebremos el Miércoles de ceniza. Todo lo recogido se destinará a esta causa.
• Cuenta bancaria para enviar cantidades mayores:

• Recogida de material en la UAO CEU, a depositar en la segunda planta, frente al ascensor y al lado del Servicio de Estudiantes (despacho 2.15). Todo lo recolectado se entregará en el Consulado ucraniano y en la parroquia del Perpetuo Socorro.
  • Medicamentos: enantyum, buscapina, ibuprofeno, paracetamol, etc.
  • Comida no perecedera: café, té, leche, cacao, galletas, pasta, legumbres, etc.
  • Materiales quirúrgicos: linternas, tijeras, jeringas, vendajes, etc.
  • Ropa de abrigo: mantas, ropa térmica o normal y accesorios (gorros, guantes, bufandas…) 
  • Otros materiales: sacos de dormir, carpas, equipos de preparación de comida, etc. 

• Recogida de medicamentos de primeros auxilios en los centros CEU de Madrid, en distintos espacios de los Centros CEU, en colaboración con las parroquias del Buen Suceso (Madrid) y Santa Teresa (Getafe). Puedes consultar AQUÍ la lista completa, pero el material prioritario es:

1. Guantes
2. Vendas
3. Desinfectante
4. Gasa
5. Jeringas
6. Agujas
7. Calmantes
8. Analgésicos (dexketoprofeno)
9. Antiséptico
10. Anti quemadura

Os informaremos en la medida que sumemos más acciones.

En palabras del Santo Padre, quien hace la guerra se olvida de la humanidad:

«No parte del pueblo, no mira la vida concreta de las personas, sino que antepone a todo, los intereses partidistas y el poder».

«Se confía a la lógica diabólica y perversa de las armas, que es la más alejada de la voluntad de Dios».

«Y se aleja de la gente común, que quiere la paz; y que en todos los conflictos -la gente común- es la verdadera víctima, que paga en su propia piel las locuras de la guerra».