Agustín Domingo: “Es fácil dejarnos seducir por la IA, pero no debemos”
23 de noviembre de 2023
- El centro de la ACdP de Jerez de la Frontera organizó el pasado 20 de noviembre la conferencia ‘El reto de las redes sociales y la inteligencia artificial: me desconecto, luego existo’.
El catedrático de Filosofía Moral y Política en la Universidad de Valencia Agustín Domingo Moratalla ofreció el pasado 20 de noviembre la conferencia El reto de las redes sociales y la inteligencia artificial: me desconecto, luego existo. El acto tuvo lugar en el salón San Juan Pablo II del Obispado de Jerez, y estuvo organizado por el centro de la ACdP en la ciudad gaditana.
El también presidente de la European Business Ethic Network advirtió de que nos encontramos en un nuevo contexto cultural, e insistió en que debemos tomar conciencia de que estamos ante un “cambio de galaxia”. Para Domingo, en el siglo XVI pasamos de la galaxia de Homero y Cicerón —donde prevalecían las charlas y los relatos— a la galaxia de Gutenberg, donde el libro obtuvo el protagonismo. “Hoy nos encontramos en la galaxia de Steve Jobs, donde existe un nuevo modelo de relacionarnos con la cultura: la nube”, destacó.
La seducción de la IA
Frente a ello, Domingo recordó a Umberto Eco y su disyuntiva entre apocalípticos e integrados, y explicó que la materia prima fundamental de nuestra época son los datos. “Pensamos que son asépticos, neutrales, pero generan una economía que mueve una cantidad ingente de dinero”, apuntó el ponente, que definió la inteligencia artificial (IA) como el conjunto de herramientas que, a través de algoritmos, nos ayudan a decidir cómo gestionar estos datos.
“Es fácil dejarnos seducir por la IA, pero no debemos”, advirtió. Reconoció que esta puede ponerse al servicio de la economía del bienestar y de la educación, pero iluminó un aspecto no tan conocido: que, aunque se presenta como algo aséptico, tiene detrás una clara ideología.
Fortalecer las parroquias frente a la desvinculación
A continuación, el autor de Homo Curans. El coraje de cuidar expuso dos “enfermedades” que pueden derivarse del modelo antropológico del humanismo cristiano: el atomismo, que apresa al hombre en la sociedad de consumo y genera desvinculación e individualización, y las sociedades líquidas, donde los compromisos pasan a ser frágiles y puntuales. respecto a esto, puso como ejemplo la tendencia a la disolución de los matrimonios.
“Hay que potenciar los vínculos”, destacó. Hizo referencia a las parroquias, donde la creación de grupos puede contribuir a generar vínculos y a establecer enclaves de estilos de vida. Las parroquias pueden convertirse así en “comunidades de memoria” y llevar a cabo una labor importante contra la desvinculación que puede generar la IA.
Domingo también se preguntaba con qué “entrañas” cabe educar. La aceleración del mundo actual —reflexionaba— debe frenarse atendiendo a la persona como variable antropológica. Y continuó: “Educar para la atención, la libertad, los cuidados del otro, el anticiparse a las necesidades de los demás… todo ello nos puede llevar a decir ‘me desconecto, luego existo’”.
El profesor distinguió entre el consumo del tiempo y la donación del tiempo, como donación de uno mismo. “Es clave recuperar la meditación, la contemplación, donde el sujeto podrá recuperar su proyecto de vida”, apuntó. Recordó al filósofo Xavier Zubiri, quien planteaba en los años 60 la necesidad de una nueva cultura de la inteligencia: la noología, que —según Domingo— ha de consistir en que, a través de la Iglesia, el humanismo cristiano recupere al ser humano.
En el debate posterior se abordaron cuestiones como la desmitificación de la utilidad de la IA, el trabajo realizado en el Vaticano o la distinción entre los modelos chino, americano y europeo. En el acto participaron unas 60 personas.