Dos son los grandes motores que nos mueven en la vida: el amor y la esperanza. (Ángel Herrera Oria)
23 de junio de 2021
Los días 23 y 24 de junio se celebraron las X Jornadas Católicos y Vida Pública bajo el lema: ‘SÍ A LA VIDA. PORQUE LA VIDA ES UN REGALO, PROTÉGELA: ¡NO AL ABORTO, NO A LA EUTANASIA!’.
La celebración de estas Jornadas abordó la situación del ser humano en sus diferentes etapas de la vida, en muchas ocasiones indefenso, en otras necesitado de una atención que no se le dispensa, y lo haremos apoyándonos en la razón y en la permanente doctrina cristiana que nos dice que la vida es un don de Dios, que siempre es digna y que en la enfermedad nos hacemos más humanos, porque siempre hay razones y motivos para vivir y dar vida.
Una de las aportaciones más significativas que el cristianismo introdujo en el Derecho Romano fue la idea de que el ser humano es imagen de Dios, merecedor de una alta dignidad y un trato respetuoso. Aquella idea acabaría manifestándose en la vida cotidiana del mundo romano, teniendo reflejo en la defensa de los derechos de la mujer, el cuidado de viudas, pobres y enfermos, y en el respeto a la vida, que hacía execrable el aborto y el abandono de los recién nacidos. Una nueva concepción del ser humano comenzó a impregnar la sociedad romana, independiente de su condición social, sexo o raza, y cuya dignidad era inherente a su condición de persona.
Han transcurrido muchos siglos desde aquel momento histórico, un tiempo en que la Tradición y el Magisterio de la Iglesia han sido firmes en defender la dignidad de la vida humana. Pero aquellos sólidos fundamentos están siendo hoy socavados, sometidos a conveniencias circunstanciales e intereses particulares, apoyándose en un falso concepto de la persona. Lo ha expresado con claridad el Papa Francisco: «El pensamiento dominante, propone una falsa compasión: la que se presenta como una ayuda a la mujer el favorecer el aborto, un acto de dignidad el procurar la eutanasia… La compasión evangélica, en cambio, es aquella que acompaña en el momento de la necesidad» .