La pandemia impulsa a judíos y cristianos a estudiar juntos el sentido del sufrimiento
8 de noviembre de 2021
- El Centro de Estudios Judeo-Cristianos presentó su nuevo curso en el Colegio Mayor Universitario San Pablo, con un especial énfasis en abordar las preguntas sobre el dolor y la presencia de Dios.
- El cardenal Carlos Osoro agradeció al presidente de la ACdP acoger el acto y convertir la Asociación “en casa de todos”.
- Durante el curso, judíos y cristianos abordarán preguntas sobre el sentido del dolor y sobre el aparente silencio de Dios.
Una de las consecuencias más terribles de la pandemia que ha marcado los últimos veinte meses es la pérdida de seres queridos. Las sucesivas olas que ha traído consigo el covid-19 han traído sufrimiento y desolación a muchos, y por ello el Centro de Estudios Judeo-Cristianos (CEJC) decidió dedicar este curso a reflexionar sobre el sentido sobrenatural de este dolor, desde la perspectiva de las dos confesiones religiosas.
«Son preguntas tan antiguas como el hombre mismo: ¿Por qué Dios permite el mal? ¿Por qué le pasan cosas malas a gente buena?», apuntaba la directora del CEJC, Mayte Rodríguez, durante la inauguración del curso 2021-2022, que tuvo lugar en el Colegio Mayor Universitario San Pablo a principios de noviembre. A través del Génesis, el libro de Job o el Evangelio de San Mateo, el CEJC busca durante este curso «habilitar un espacio para compartir las inquietudes actuales de un modo sereno», destacó Rodríguez.
En el acto –que contó con la colaboración de la Fundación Cultural Ángel Herrera Oria, una obra de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP)– también participaron el presidente de la ACdP, Alfonso Bullón de Mendoza, y el presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, Isaaz Benzaquén, quien defendió el diálogo interreligioso como clave «en la construcción de la nueva humanidad y en la promoción de la libertad y dignidad de los pueblos».
Por su parte, el cardenal y arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, celebró los lazos entre los cristianos y los judíos, «nuestros hermanos mayores». «En este momento de la historia en que la cultura quiere marginar a Dios de la vida –añadió– es especialmente importante que judíos y cristianos hagamos ver que el encuentro con Él es imprescindible para devolvernos la esperanza». Monseñor Osoro agradeció al presidente de la ACdP haber acogido el acto del CEJC y celebró que, bajo su mandato, la asociación se haya convertido «en casa de todos».
Un vínculo entre el dolor y la historia
La inauguración del curso también contó con la lección magistral a cargo del profesor de Historia Contemporánea Florentino Portero, columnista en El Debate y director del Instituto de Política Internacional de la Universidad Francisco de Vitoria. Portero trazó un recorrido desde el primer libro de la Biblia, el Génesis, hasta nuestros días, defendiendo el necesario equilibrio entre fe y razón: «Es el logro que ha constituido la cultura occidental», señaló.
El profesor hizo referencia a los vínculos entre historia y dolor; y abordó temas como la angustia de vivir sin conocer el sentido o la responsabilidad que emana de nuestra libertad. Portero señaló que, frente al sufrimiento o la pérdida de personas queridas, la clave es mirar hacia arriba. «Asumir la trascendencia sin fe nos angustia; darle la espalda nos conduce al sinsentido», señaló, y añadió que «una sociedad que mayoritariamente opta por obviar el gran tema acabará ahogándose en la desesperanza».
A continuación puede ver la conferencia completa: