María San Gil en Málaga: «Los católicos debemos enarbolar nuestra bandera, nos toca dar la batalla»
18 de octubre de 2023
- La vicepresidenta de la Fundación Villacisneros abrió las VI Jornadas de Católicos y Vida Pública en Málaga, organizadas por la ACdP.
«Los católicos tenemos que ser como los aficionados del Real Madrid: enarbolar nuestra bandera», aseguraba la vicepresidenta de la Fundación Villacisneros, María San Gil, durante la primera ponencia de las VI Jornadas de Católicos y Vida Pública en Málaga. Organizadas por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), las jornadas se celebran hasta el miércoles en la ciudad andaluza, y llevan por título Ética profesional y coherencia de vida. María San Gil insistió en que los cristianos están llamados a «dar la batalla». «En esta sociedad tan nihilista y relativista cada vez es más importante que ocupemos el espacio público que nos corresponde», aseguró, y pidió a los políticos católicos que no oculten su fe. «Mirad a los americanos, no se les cae de la boca la palabra ‘Dios’… Aquí aún falta romper esa barrera, y es importante, sobre todo por el ejemplo que podrían dar», añadió.
Hacer «lo difícil y lo correcto»
En un diálogo con Rodrigo Orozco, socio aspirante del centro de la ACdP de Málaga, San Gil repasó su trayectoria vital y política, desde aquel día de 1995 en el que, estando en un restaurante, vio cómo un terrorista de ETA entraba y asesinaba de un disparo en la nuca a su amigo Gregorio Ordóñez, concejal del PP en el Ayuntamiento de San Sebastián. «Se me encendió la brújula moral, y pensé: «Si cuando ETA mata a Gregorio todos damos un paso atrás, ETA habrá matado dos veces»», recordaba.
La impulsora de la plataforma NEOS aseguró a los presentes que «en la vida a veces hay que optar por lo incómodo, lo difícil, pero correcto; cuesta más, pero aciertas». La ex dirigente popular agradeció el apoyo de su marido a lo largo de su trayectoria pública -«sin él no habría podido hacer lo que he hecho», confesó- y anunció la creación de un observatorio de las víctimas del terrorismo ligado a la Fundación CEU.San Gil también alabó el papel del obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, durante sus años a cargo de la diócesis de San Sebastián. «Durante los años más difíciles que viví en la política y en el País Vasco -explicaba-, mi relación con la Iglesia era complicada, hubo momentos en que me enfadé y me sentí defraudada, pero Munilla revivió la diócesis y ha sido un pastor con el que nos hemos sentido muy queridos y amparados».
Un «renacimiento» del apostolado
El obispo de la diócesis de Málaga, Jesús Catalá, inauguró las jornadas llamando a la Iglesia a «promover de manera efectiva el apostolado personal y organizado de los cristianos», y advirtió de la necesidad de un «renacimiento del apostolado seglar, que necesitará primero una renovación espiritual». Catalá criticó las tendencias «de signo reivindicativo y antieclesial» que pretenden desacreditar la labor de la Iglesia, también en el pasado, y llamó a laicos, sacerdotes y consagrados a trabajar juntos.Por su parte, el Secretario Nacional de Jóvenes de la ACdP, Elio Gallego, defendió que el centro de la ética es «preservar nuestra humanidad», citando a Ortega y Gasset: «El tigre no puede destigrarse pero el hombre puede deshumanizarse». Gallego añadió que a los católicos no les basta con la ética natural, sino que -fruto de una «revolución espiritual y moral: la conciencia de que todo lo que tenemos es dado»- han de abrirse a un horizonte de «gratuidad y generosidad».El primer día de las jornadas se completó con una mesa redonda sobre ética en la empresa, moderada por el catedrático de Filosofía Moral y Política y presidente de European Business Ethic Network, Agustín Domingo. En ella participaron el vicepresidente de Acción Social Empresarial, Carlos Jiménez y los empresarios Chelo Gámez y José Antonio Jiménez, y se abordaron temas como los conflictos de conciencia, la relación entre empresario y trabajadores o si el comportamiento ético es rentable.