Mártir de la ACdP
José María Uzal Sánchez
De él llegará a decir uno de los testigos en las declaraciones que tenemos recogidas «que él fue testigo de excepción de sus virtudes heroicas». Y, aunque sabemos que fue asesinado el 31 de agosto de 1936 en la toledana Ermita de Nuestra Señora de los Desamparados, debajo del Paseo del Miradero de Toledo, todavía se sigue trabajando en su expediente. Los testigos recuerdan que los asesinos se ensañaron con el cadáver… repartiéndose las ropas que llevaba puestas y dejándole prácticamente desnudo.
Uzal que había estado varios años en el Seminario Menor, después de haber perdido a un hermano, llamado Eduardo, y a su madre, luego de hacérsele ver que no tenía vocación sacerdotal, siguió estudiando en uno de los Institutos de la Ciudad Imperial. En distintas crónicas su nombre aparece vinculado en numerosas ocasiones a la recién creada Federación de Estudiantes Católicos de Toledo: por ejemplo, como vicesecretariado el 12 de febrero de 1925. Tras finalizar sus estudios pasó a ser empleado de la Caja de Previsión Social (la actual Seguridad Social). En estos años se vinculó a la ACdP. Contrajo matrimonio, aunque no tuvo hijos. En El Castellano del 16 de julio de 1931 se dice que con el título de «Asociación Profesional de Funcionarios de Previsión de Castilla La Nueva», los funcionarios de la Caja Regional de Previsión han constituido una Sociedad y nombrado una directiva en la que Don José María era el secretario.