23 de diciembre. EL PESEBRE

La palabra pesebre proviene del latín praesepes, que significa “establo o depósito para animales” y la palabra belén significa “casa del pan”. Pesebre y casa del pan, estas dos palabras nos evocan que Jesús es el alimento fundamental para nuestra existencia; es el pan de vida. Es Él quien alimenta nuestro amor y nos da fuerzas para seguir adelante.

La sencillez del pesebre hace que dirijamos nuestra mirada hacia Dios que es pobre en lo material, pero rico en amor y nos invita a invertir en lo importante, es decir, no tanto en la cantidad de bienes, sino en la calidad de los afectos.

En el pesebre todos convergen en Jesús, Príncipe de la paz y en torno a Él hay armonía y viene a decirnos que ya no estamos solos, porque Él está con nosotros, dándonos una vida nueva.