18 de diciembre. LAS BOLAS DEL ÁRBOL

Las bolas, según las tradiciones, recuerdan manzanas y frutos del árbol del bien y del mal descrito en el libro de Génesis en referencia a las tentaciones. Poco a poco, la tradición fue evolucionando: se cambiaron las manzanas por esferas y las velas por focos que representan la alegría y la luz que Jesucristo trajo al mundo.

Las esferas y sus colores actualmente simbolizan las oraciones que hacemos durante el periodo de Adviento: las esferas azules simbolizan oraciones de arrepentimiento, las Plateadas de agradecimiento, las doradas de alabanza, las rojas de petición.

Se acostumbra a poner una estrella en la punta del pino que representa la fe que debe guiar nuestras vidas. También se suele adornar con diversas figuras el árbol de Navidad. Éstos representan las buenas acciones y sacrificios, los “regalos” que le daremos a Jesús en la Navidad.

Para aprovechar la tradición: Adornar el árbol de Navidad a lo largo de todo el Adviento, explicando a los niños cada simbolismo. Los niños pueden elaborar sus propias esferas (24 a 28, dependiendo de los días que tenga el Adviento) con una oración o un propósito en cada una. Conforme pasen los días, las van colgando en el árbol de Navidad hasta Nochebuena.