ILLANES DEL RÍO, José Luis. Olivares (Sevilla), 30.VII.1890 – Sevilla, 20.V.1966. Licenciado en Derecho. Concejal del Ayuntamiento de Sevilla. Diputado a Cortes.
Fue el cuarto de los ocho hijos nacidos del matrimonio constituido por Antonio Illanes García, natural de Umbrete, abogado, y Joaquina del Río Pérez, natural de Olivares. La familia vivió, según los momentos, en Umbrete, en Olivares o en Sevilla, donde pusieron casa. Estudio el bachillerato en el Colegio que los Pp. Jesuitas dirigían en el Puerto de Santa María, en régimen de internado. En 1907 obtuvo el grado de Bachiller. A continuación cursó los estudios de Derecho en la Universidad de Sevilla, obteniendo el título de Licenciado en 1915. En diciembre de ese mismo año se inscribió en el Colegio de Abogados de Sevilla y comenzó a ejercer la abogacía como pasante en uno de los mejores despachos existentes en la capital andaluza: el de Manuel Rojas Marcos.
De honda formación católica y con grandes dotes de orador, participó muy pronto, ya desde sus años universitarios, en numerosos actos y mítines de afirmación y propagandas católicas, tanto en Sevilla como en diversas localidades de la comarca. Estuvo en relación desde de los comienzos con la Asociación Católica de Propagandistas, de la que fue uno de los iniciadores en la capital andaluza (consta su participación en febrero de 1910 en un mitin organizado por la ACNdP en Écija y en otro, organizado también por la ACNdP, en junio de ese mismo año, en Sevilla). El 26 de enero de 1930 le fue impuesta la insignia como propagandista numerario del Centro de Sevilla. Colaboró activa e intensamente en las empresas promovidas por Ángel Herrera, entre ellas El Debate y cuánto hacía referencia a la prensa de orientación católica.
En 1917 fue nombrado miembro del Secretariado Nacional Agrario; a partir de esa fecha colaboró activamente en la Confederación Nacional Católica Agraria y contribuyó al desarrollo en Andalucía de los Sindicatos Católicos Agrarios. En las elecciones municipales para la alcaldía de Sevilla celebradas 1922, se presentó en la candidatura encabezada por Agustín Vázquez Armero (1923 -1926); ocupó el cargo de Teniente de Alcalde, presidiendo la Comisión de Administración del Presupuesto, Rentas y Arbitrios. Formó parte también de la corporación municipal presidida por Pedro Armero Manjón, conde de Bustillo (1926 -1927), ocupando el cargo de Teniente de Alcalde; como tal presidió la Comisión de Hacienda, Presupuestos, Empréstitos y Contabilidad.
Desde 1914 participó en diversos actos electorales en Sevilla y en otras poblaciones, en apoyo de candidatos del Partido Social Popular y en general en el contexto de los movimientos que confluirían en Acción Popular y posteriormente en la CEDA. Instaurada la República, en 1931 se presentó como candidato de Acción Popular en las elecciones celebradas para la Asamblea Constituyente. En las elecciones políticas del 19 de noviembre de 1933, fue elegido diputado por la provincia de Sevilla, en representación de la CEDA. Tomó posesión del cargo el 30 de diciembre de 1933 y lo mantuvo hasta el 7 de enero de 1936. La actividad parlamentaria le llevó a alternar sus estancias entre Sevilla y Madrid. Se volvió a presentar en las elecciones de 1936, si bien, como consecuencia del vuelco en el cuerpo electoral y de la caída en votos de la CEDA, no resultó elegido.
Con ocasión de sus actividades municipalistas conoció a María de los Dolores Maestre y Hernández de la Figuera, hija de José Maestre Laborde-Bois, alcalde de Valencia en 1907 -1909 y en 1930 -1931. En octubre de 193 1 tuvo lugar la petición de mano; el matrimonio se celebró en Valencia poco después, fijando su domicilio en Sevilla. El 26 de diciembre de 1933 nació su primer hijo, José Luis; y el 1 de septiembre de 1935 el segundo: una hija, María Teresa. Desde 1936 es tuvo dedicado a su familia y a su bufete de abogado en Sevilla. Presenció, no sin dolor, la disolución gubernamental de los sindicatos católicos agrarios, que fueron sustituidos por los sindicatos verticales de orientación falangista. Recibió algunos ofrecimientos para participar en la vida municipal y política sevillana, pero sus convicciones democráticas le llevaron -aun comprendiendo que otros pudieran llegar a conclusiones distintas -a rehusar toda participación activa en el nuevo régimen.
Mantuvo en todo momento una estrecha vinculación con la Asociación Católica de Propagandistas, y una sincera amistad con aquellos de sus miembros con los que por una u otra razón había mantenido especiales relaciones: Ángel Herrera, José María Gil Robles, Fernando Martín-Sánchez Juliá, Manuel Giménez Fernández, Alberto Martín Artajo, Luis Lucia, y Federico Silva Muñoz, entre otros. En su bufete sevillano, además de los clientes ordinarios, atendió gratuitamente a campesinos de la zona del Aljarafe con los que había esta do relacionado en sus tiempos de participación en los sindicatos católicos agrarios. En 1965 el Colegio de Abogados de Sevilla organizó un acto de homenaje por sus bodas de oro con la profesión; con ese motivo se preparó una placa conmemorativa, que no llegaron a tiempo de entregarle personalmente antes de su fallecimiento, siendo entregada a su esposa.
FUENTES.- Archivo Histórico de la Asociación Católica de Propagandistas (signatura ES.AHACDP.C138n049º); Archivo municipal de Sevilla (Libro Registro de la Composición del Ayuntamiento de Sevilla de 1924 a 1930); José Santotoribio Sumarriba, Sevilla en la vida municipal (1920 -1991), Editorial GB 1994; Archivo del Congreso de los Diputado (Histórico de Diputados 1810-1977; Índice Histórico de Diputados); Archivo General de la Universidad de Navarra. Fondo José Luis Illanes del Rio (caja n. 183).
José Luis ILLANES MAESTRE