ELÍAS DE TEJADA Y SPINOLA, Francisco. Badajoz. 6.IV. 1917- Madrid, II.1978. Intelectual del carlismo del siglo XX.
Francisco Elías de tejada se educó en el Colegio Nuestra Señora del Recuerdo de Madrid, regido por los jesuitas. En el colegio conoció al P. Fernando Huidobro, en proceso de beatificación, que le orientó en sus inicios intelectuales y descubrió su gran capacidad memorística. Transcurrida la Guerra civil, el joven Elías de Tejada fue teniente jurídico e intentó opositar a la cátedra de Derecho Político, sin éxito, pero su capacidad la demostró aprendiendo alemán en seis meses. En 1940 por Orden del Ministerio de Educación Nacional, se le readmitió al servicio activo como Ayudante de la Facultad de Derecho de la Universidad de Madrid. Por otra Orden del Ministerio de Educación Nacional, se nombraron Catedráticos de las Universidades de Murcia y de Santiago a don Francisco Elías de Tejada Spínola y a don José Maldonado y Fernández del Torco. En abril de 1942 por nueva Orden del Ministerio de Educación Nacional, se le nombró Catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad de Salamanca.
En esos años cuarenta, defendió que la legitimidad de la Comunión Tradicionalista, extinguida la rama borbónica carlista, debía recaer en la Casa de Braganza, en la figura de Duarte Nuño, hijo del Duque de Braganza, ocasionando problemas con los legitimistas portugueses, opuestos aquella idea. Desde 1943 frecuentó la Peña Carlista que se reunía en el café “Xauen”, donde hará amistad con los hermanos Padura, Eduardo Trigo y José María Beltrán de Heredia, posterior Rector de la Universidad de Salamanca y académico de Jurisprudencia.
A nivel académico, el 21 de mayo de 1951 se concedió permuta de sus cátedras a los Catedráticos don Francisco Elías de Tejada Spinola y don Joaquín Ruiz-Jiménez Cortés, pasando a las Universidades de Sevilla y Salamanca, respectivamente. En el transcurso Concilio Vaticano II, y cuando se discutía la declaración de libertad religiosa, desde España, Elías de Tejada reafirmó la catástrofe que vendría sobre la civilización cristiana si llegaba a aprobarse tal libertad de perdición. Hecho poco conocido es que Elías de Tejada que tenía invitación como perito conciliar, incomprensiblemente no la recibió hasta finalizado el Concilio. Este dato, conocido por tradición oral, apareció plasmado en una carta de la Secretaría General de “Tradición Española”, firmada por Eloy Landaluce, remitida a don Domingo Fal Conde. “Uno de los mayores males que estamos sufriendo ha sido la intromisión de ideas totalmente opuestas al Carlismo (…). Es simplemente la destrucción de la doctrina carlista, o sea, nuestra total destrucción. Otros apoyando la libertad de cultos por la que siempre ha luchado el liberalismo, a pesar de las enérgicas condenas de los Santos Padres. Se invitó al Concilio a uno de los hombres más preclaros del Carlismo, Don Francisco Elías de Tejada. ¿Qué pasó? ¿Confabulación o qué, que después del Concilio, una alta dignidad de la Iglesia le entregó una invitación que habían olvidado hacerlo? Así, quien más se ha sacrificado por la Iglesia, el Carlismo, fue marginado y la libertad religiosa, interpretada libremente, ahí está, destrozando la fe de la Patria con la entrada libre de las iglesias enemigas y la invasión de una plaga de sectas, alguna demoníaca, destrozando la fe del pueblo español”.
En 1964, como presidente del Centro Zumalacárregui, preparó la organización del Primer Congreso de Estudios Tradicionalistas en Madrid, congreso que se repetirá, en su segunda edición, en 1968, presentando en ambos ponencias. Un año después, en 1969 el Centro Zumalacárregui organizó las Primeras Jornadas Catalanas en Barcelona, donde también presenta ponencia. En marzo de 1971 apareció su nombre en un volumen, ¿Qué es el Carlismo? al lado de los principales pensadores tradicionalistas del momento. En aquellos años setenta, Elías de Tejada se dejó ver con carlistas que habían defendido los derechos de Carlos VIII, y por el círculo carlista “Misión”, de la calle La Cruz de Madrid, aunque por discrepancias personales, consumó la ruptura con Carlos Hugo de Borbón-Parma, máximo representante del carlismo en aquel momento. Al mismo tiempo se casó con una intelectual italiana, Gabriela Percopo, nieta del Rector de la Universidad de Nápoles, e historiador de Literatura italiana. En 1977 accedió a la Cátedra en la Universidad de Madrid. Aunque políticamente militó en la Comunión Tradicionalista, Francisco Elías de Tejada, que ya había dado conferencias en la sede de Fuerza Nueva, en la calle Velázquez, en Madrid, defendería los postulados del tradicionalismo y su influencia en el Estado del 18 de julio. En mayo de 1977, presentó su candidatura como Senador por Sevilla en las filas de la Coalición Alianza Nacional 18 de julio, formada por Fuerza Nueva y Falange, aunque esta última separada en algunas provincias, ya que llegó a acuerdos electorales con Alianza Popular. La CT permitió que algunos de sus miembros participasen a título individual en la candidatura. Sería el caso de José María Codón en Burgos, y de Francisco Elías de Tejada en Sevilla.
En julio de 1977, en los albores de la democracia española, concedió una entrevista a Blanco y Negro en la que denunció la situación de la Universidad española, sosteniendo que ésta lisa y llanamente no existía por corresponder la Universidad a unas gentes que habían perdido la identidad de patria y preferían vivir en una “copia simiesca de lo europeo”. Denunció asimismo la politización de la Universidad, afirmando que: Hoy se llega a hablar de ‘Universidad democrática’, que es el mayor entre los absurdos, porque la democracia jamás creó saberes. Pocos meses más tarde, en febrero de 1978, falleció inesperadamente en la Clínica Loreto de Madrid, de una hernia diafragmática.
Era miembro del Institut d’estudis catalans y de la Academia de Ciencias Sociales y Políticas de Sao Paulo. Doctor Honoris Causa por la Universidad de Barcelona y por cuatro Universidades extranjeras, entre las que se encuentra la Nacional de Buenos Aires. Fue enterrado en la cripta de la Almudena. Considerado uno de los prohombres de los “Amigos de la Ciudad Católica”, dejó una Fundación que mantiene su memoria.
Bibl.:
J. M. BROCOS FERNÁNDEZ, “Una pequeña historia del Carlismo del siglo XX a través de tres semblanzas: José María Arauz de Robles, Tomás Domínguez Arévalo y Francisco Elías de Tejada”, Arbil,120 (marzo 2009). Disponible en http://www.arbil.org; Redacción, “Quien es quien en la Universidad. Francisco Elías de Tejada, Catedrático de Filosofía del Derecho de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla”, Blanco y Negro, 27 de Julio al 2 de Agosto de 1977, pág. 67; BOE nº236, 24/08/1939/, pág. 4650; BOE nº232, 19/08/1940, pág. 5736; BOE nº 238, 26/08/1941, págs. 6530-6531; BOE nº 98, 08/04/1942, pág. 2480; M. de la SANTA CRUZ, Apuntes y documentos para la Historia del Tradicionalismo español, 1936-1966, Tomo 3, 1941, Madrid, Talleres de la Editorial Católica Española, 1979; Francisco Elías de tejada. Figura y pensamiento, Universidad Complutense, Madrid, 1995.
Obras de ~:
Derecho político, Marcial Pons, Madrid, 2008; Estudios de Derecho bantú, Universidad de Sevilla, 1974; Las doctrinas políticas de Raimundo de Farias Brito, CSIC, Madrid, 1953; Las doctrinas políticas en la Baja Edad media inglesa, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid, 1946; El Franco Condado hispánico, Ediciones Jurra, Sevilla, 1975; El Hegelismo jurídico, Editoriales de Derecho reunidas, Madrid, 1944; La monarquía tradicional, Rialp, Madrid, 1953; El pensamiento político de los fundadores de Nueva Granada, CSIC, Madrid, 1955; El Reino de Galicia, Galaxia, Vigo (Pontevedra), 1966; Sociología del África negra, Rialp, Madrid, 1956; La tradición portuguesa, Actas, Madrid, 1997; Tratado de Filosofía del Derecho, Universidad de Sevilla, 1974; Historia de la Literatura política de las Españas, Real Academia de Ciencias Jurídicas y Morales, Madrid, 1992; La causa diferenciadora de las comunidades políticas, Editorial Reus, Madrid, 1953; La ciencia jurídica en Islandia, Editorial Reus, Madrid, 1954; La filosofía del Derecho en Finlandia, Editorial Reus, Madrid, 1954; La filosofía jurídica en la España actual, Editorial Reus, Madrid, 1949; La filosofía jurídica en la Noruega contemporánea, Editorial Reus, Madrid, 1954; Ideas políticas y jurídicas en San Isidoro de Sevilla, Editorial Reus, Madrid, 1960; Necesidad de sustituir los principios generales del Derecho, Editorial Reus, Madrid, 1962; La tradición gallega, Xuntanza, La Coruña, 1987.
José Luis ORELLA