CONTRERAS Y LÓPEZ DE AYALA TOME Y DEL HIERRO, Juan de, MARQUES DE LOZOYA. Segovia, 30.6.1893 – 23.4.1978). Catedrático de Universidad, Historiador y Poeta.
Realizó sus estudios de Bachillerato en el Instituto de Enseñanza Media de Segovia. Terminados estos, se matricula en la Universidad de Salamanca y en la licenciatura de Derecho. Posteriormente, en 1916, obtuvo el grado de Doctor en la Universidad Central con una investigación sobre las asociaciones gremiales segovianas; un trabajo de Historia del Derecho. Según confiesa en sus «Memorias» Segovia 1977), su verdadera vocación no fue el Derecho, sino que fueron los estudios históricos y la creación literaria, en particular la poesía. El primer libro de sus versos lo edita en el año 1913 y el último, de esta época, en 1935, obteniendo el Premio Fastenrath en 1920. Una gran parte de sus poemas se publicaron (con gran éxito de crítica y entre los círculos literarios) en El Debate, del que fue asiduo y constante colaborador. De esta época data su vinculación a Ángel Herrera y a la ACNdP. Esta vocación humanística le llevó a cursar la licenciatura, primero, y luego el doctorado en la Facultad de Filosofía y Letras, sección Historia, de la Universidad Central, donde fue discípulo predilecto de Antonio Ballesteros. Su tesis doctoral en Historia, llevó por título “Historia de las corporaciones de menestrales en Segovia”; se publicó en 1921 con un elogioso prólogo del catedrático y académico Eduardo de Ibarra. Bajo la dirección de Antonio Ballesteros y por su iniciativa, preparó oposiciones a cátedra de Historia de España, de las Facultades de Filosofía y Letras, consiguiendo la plaza, al tercer intento, en la Universidad de Valencia (8-5-1923), en la que permanecería en activo, hasta 1933.
Por su carácter abierto y gran capacidad de relaciones humanas, ya antes y durante la época de opositor, era frecuente contertulio de círculos literarios e intelectuales de Salamanca, Madrid y Segovia donde estableció relación y amistad con poetas e intelectuales de diversas ideologías políticas, entre ellos con Antonio Machado, que era profesor del Instituto de Segovia. A partir de 1923, se dedicó plenamente a la cátedra, a la investigación y a la literatura. Identificado con la cultura y la sociedad de su ciudad de adopción universitaria, escribió una novela de tema valenciano, «La Alquería de los Cipreses», para reivindicar los valores religiosos y morales de aquella tierra y rebatir la visión que de la misma había ofrecido Blasco Ibáñez en sus conocidas novelas. Su actividad universitaria de esta época fue muy intensa y culmina con la publicación en 1931 del primer volumen de su monumental obra “Historia del Arte Hispánico», editada por Salvat, Y suele citarse, por su originalidad, la serie de artículos sobre el «El Concepto Romántico de la Historia», en la revista «Acción Española durante los años 1932 y 1933 (tema de la lección inaugural del curso 1930-31 en la Universidad de Valencia).
Fue en 1933, cuando y aunque «le horrorizaba la política», (así lo escribió en el prólogo a una Antología de sus Poemas publicada en 1976 por la Diputación Provincial de Segovia), siguiendo lo que consideró un deber de conciencia, según el consejo de Ángel Herrera, abandonó la actividad universitaria y pidió la excedencia en la cátedra al presentarse a las elecciones parlamentarias como candidato de la CEDA, por Segovia, escaño del Congreso de los Diputados que obtuvo en 1933. Antes de entrar en este nuevo período de su vida, en el año 1931 se casó en Hoyuelos (Segovia) con Constanza López de Ayala y Morenés, (hija de su tío carnal, hermano de su madre y también historiador y académico, Jerónimo López de Ayala, Conde de Cedillo) de la que tendría dos hijas, Dominica y Angelina).
Su actividad parlamentaria no le impidió continuar con su vocación intelectual e investigadora de la que cabe hacer tres menciones especiales: formando parte del grupo de intelectuales de la revista Acción Española publicó abundantes estudios históricos y ensayos de pensamiento relacionados con la actualidad política española. Dirigió una nueva revista (llamada Revista de Estudios Hispánicos) de carácter cultural y pluralista; y, en fin, continuó escribiendo su citada y fundamental obra, en cinco volúmenes, de la «Historia del Arte Hispánico»; (obra que se concluiría en 1949 y en la que demuestra con exhaustiva erudición y gran solidez las raíces comunes individualistas del arte español e hispanoamericano). Repitió en las elecciones de 1936 su acta de diputado por la CEDA, (Acción Popular) y por Segovia. En esta época lleva la dirección y gestión de unos cursos universitarios de verano, y participa activamente en tareas académicas y docentes del Centro de Estudios Universitarios (CEU); obras, ambas, creadas por la ACN de P, en cuyos círculos de estudio tuvo, a lo largo de su vida, frecuentes intervenciones.
Durante la Guerra Civil (1936-1939) y bajo el Ministerio de Pedro Sainz Rodríguez, fue designado, a las órdenes de Eugenio D´Ors Subcomisario para la Defensa del Tesoro Histórico Español. Paralelamente, y por el gobierno republicano, en esta época ya había sido depurado por motivos políticos (y apartado del cuerpo de catedráticos el 19 de septiembre de 1936); si bien satisfaciendo su vocación docente ocupó temporalmente, en la zona nacional, la plaza de profesor agregado del Instituto de Segunda Enseñanza de Segovia (Julio de 1936), actividad que tuvo que dejar para incorporarse al cargo ministerial antes citado, y residir en Vitoria hasta el fin de la guerra civil. Al concluir ésta, se incorporó a su cátedra de Valencia de la Facultad de Filosofía y Letras, ocupando el Decanato el 12 de abril de 1939. Sin embargo, en fecha inmediata pasó a la situación de excedencia forzosa con reserva de cátedra, al ser nombrado Director General de Bellas Artes en el equipo ministerial de Ibáñez Martín, cargo que desempeñó hasta el año 1951, y desde el que realizó una ingente labor de reconstrucción, repatriación, conservación y, en muchos casos devolución a las órdenes religiosas, del patrimonio artístico español, impulsando además brillantemente, las actividad es relativas a la Bellas Artes en el período de la posguerra.
Durante esta época fue nombrado académico numerario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (1940), tomando posesión con un discurso de sobre «La Teoría de las Artes plásticas en el siglo XIX”. Un año más tarde (1941) ingresó como miembro de número de la Real Academia de la Historia, versando su discurso acerca de una «Introducción a la biografía del Canciller Ayala». En 1947 obtuvo la cátedra del Historia del Ar te Hispanoamericano en la Universidad de Madrid. Tras dejar la Dirección General de Bellas Artes, fue nombrado Director de la Academia de Bellas Artes de España en Roma, cargo que ocupó desde 1952 hasta 1957. Incorporado a su cátedra a la Universidad Complutense de Madrid, se jubiló en 1963. En 1964 fue nombrado presidente de l Instituto de España, hasta 1972, y consejero del Reino, por razón de aquel cargo, También, procurador en Cortes por el sector de Instituciones Culturales.
Su vocación docente le llevó a incorporarse como profesor a la Universidad de Navarra a partir de 1963 y hasta 1967. Por Real Decreto del 20 de febrero de 1976 el Rey Juan Carlos concede la dignidad de Grande de España al que había sido su antiguo profesor, por «la fecunda vida de Juan Contreras y López de Ayala, Marqués de Lozoya…..» (Preámbulo del R. D.) Fue miembro de múltiples Corporaciones Académicas y ostentaba Grandes Cruces y otras condecoraciones de diversas Órdenes españolas y extranjeras, habiendo sido Trece de la Orden de Santiago, Teniente de Hermano mayor de la Hermandad de Nuestra Señora de la Caridad de Illescas y Presidente del Real Consejo de las Órdenes Militares.
OBRAS.-
Obras principales.-:A) Poesía: ”Poemas arcaicos”(1913); “Poemas de añoranzas”(1915); “Sonetos espirituales”(l918); “Poemas castellanos”(1920); “Romances del llano”(1924); “Cantar de las tierras altas”(1928); “Los Caminos y los Días (1935); “Poemas”(1976).-B) Novelas: “El regidor”; “La alquería de los cipreses” – C) Historia: “Doña Angelina de Grecia”(1913); “Vida del segoviano Rodrigo de Contreras, gobernador de Nicaragua (1534- 1544) ”( 1921); “Historia del Arte Hispánico”, cinco vol.(1931-1949); “Los orígenes del Imperio (la España de Fernando e Isabel)”(1939); “Historia de España”1969, seis vols. ; posteriormente reeditada). D) Autobiográficos: “Prólogo” a su libro “Poemas”(l976); “Memorias”(1977). En conjunto, y contando los artículos de carácter divulgador y periodístico, se han llegado a inventariar en mas de seiscientos trabajos los publicados por nuestro biografiado.
BIBLIG.
“Estudios Segovianos”(Revista del Instituto Die go de Colmenares), núm 95. Segovia 1991 contiene una muy valiosa y completa serie de artículos de especialistas prestigiosos en un número monográfico dedicado al biografiado.- Marqués de Lozoya: “Memorias”, Segovia ,1977; son de gran interés, aunque no cubren más que hasta la obtención de la cátedra universitaria por parte del autor.- El “Diccionario Akal de Historiadores Españoles Contemporáneo s” (págs 199-200) contiene datos abundantes y precisos, de los que hemos trascrito muchos de los expuestos en el presente texto( hemos prescindido, en cambio, de los juicios de valor que en esta fuente se hacen sobre la presunta ideología política de nuestro biografiado).– “Cuadernos de Arte de la Fundación Universitaria Española”, num.1 del año 1985, reúne una selecta colección de trabajos de interés biográfico, académico, etc. En el momento de
escribir estas líneas se encuentra en preparación un amplio estudio biográfico del Marqués de Lozoya por José María Ballester , de próxima publicación.
José Luis PÉREZ DE AYALA